Este pastel surgió por simple antojo y porque tenía justo los ingredientes para hacerlo.
Rara vez hago un pastel sin que haya un cumpleaños o alguna celebración de por medio, (de hecho no recuerdo ninguna) esta ocasión fue el caso de un simplemente "porque se me antoja".
Rara vez hago un pastel sin que haya un cumpleaños o alguna celebración de por medio, (de hecho no recuerdo ninguna) esta ocasión fue el caso de un simplemente "porque se me antoja".
Primero les hablaré de las capas de pan.
Hay dos cosas primordiales para que nos salga esponjosito. La primera es procesar el azúcar para que se vuelva más fina (eso hará que el azúcar se integre a la perfección con la mantequilla) y la otra, es tener la mantequilla con textura pomada, si la mantequilla no está con textura pomada no quedará esponjosito, les digo por experiencia propia. Una vez por las prisas no le di el tiempo necesario a la mantequilla y me quedó apelmazado mi pastel. Así que si no tienen tiempo para poner la mantequilla varias horas fuera del refrigerador, (claro depende del clima, en tiempo de calor es mucho más rápido) ni siquiera piensen en hacerlo. No me digan que no se los advertí.
¡Queremos un pastel esponjosito!
Hay dos cosas primordiales para que nos salga esponjosito. La primera es procesar el azúcar para que se vuelva más fina (eso hará que el azúcar se integre a la perfección con la mantequilla) y la otra, es tener la mantequilla con textura pomada, si la mantequilla no está con textura pomada no quedará esponjosito, les digo por experiencia propia. Una vez por las prisas no le di el tiempo necesario a la mantequilla y me quedó apelmazado mi pastel. Así que si no tienen tiempo para poner la mantequilla varias horas fuera del refrigerador, (claro depende del clima, en tiempo de calor es mucho más rápido) ni siquiera piensen en hacerlo. No me digan que no se los advertí.
¡Queremos un pastel esponjosito!
Ahora hablemos del sabor. Uno de mi sabores favoritos son los cítricos, en especial el limón amarillo. Por eso mismo en cuanto vi el kilo de limones que estaban esperando ser usados, inmediatamente pensé en hacer un postre, ¿y por qué no? ¡un pastel!
Al pan le puse ralladura de limón, que le da un toquecito a limón, pero lo que le da el magnifico sabor a limón es el maravilloso lemon curd, el cual vamos a poner en una de las capas como relleno.
Le podrán cambiar o omitir lo que quieran a este pastel, pero por nada del mundo omitan el lemon curd, ahí es donde se encuentra el delicioso sabor.
Al pan le puse ralladura de limón, que le da un toquecito a limón, pero lo que le da el magnifico sabor a limón es el maravilloso lemon curd, el cual vamos a poner en una de las capas como relleno.
Le podrán cambiar o omitir lo que quieran a este pastel, pero por nada del mundo omitan el lemon curd, ahí es donde se encuentra el delicioso sabor.
Para la crema utilicé crema para batir con un poco de queso crema, mantequilla y azúcar glass. La textura es muy similar a la crema batida pero con una consistencia un poco más firme. Es crema batida, pero más especial, ¡me encanta!